¿Cómo trabajamos en Matemática?
Partimos de la concepción de que la matemática es una construcción cultural de la que todos pueden apropiarse a través de un proceso de trabajo intelectual.
De acuerdo con este enfoque, el aprendizaje de la matemática no consiste únicamente en el conocimiento de ciertas relaciones (propiedades, definiciones, algoritmos, formas de representación, etc) sino también en la apropiación de un modo de producción propio de Matemática.
Los problemas son el punto de partida para el aprendizaje de conocimientos matemáticos, entendiendo como problemas las situaciones en que los chicos pueden producir nuevos conocimientos relacionando las herramientas y los saberes de los que disponen. Un problema es tal si implica para quién lo resuelve un verdadero desafío, el cual no sabe cómo resolver, pero dispone de las herramientas para hacerlo.
En algunos casos se trata de problemas en la acepción tradicional del término, en otros, de cálculos que los niños aún no resuelven de manera convencional o de juegos en los que ganar implica desplegar ciertas estrategias. La diversidad de problemas que se proponen comprende también aquellos en los cuales existe más de una solución o no hay solución posible.
Con el trabajo en el libro se promueven actividades en las que no se trata solamente de que los niños lleguen al resultado correcto, sino también de que, paulatinamente, puedan apropiarse de prácticas propias de la matemática: producir conjeturas, emplear diversos modos de representación, realizar generalizaciones, y elaborar conclusiones.
En este sentido, los problemas propuestos no admiten un único modo de resolución. Se trata de actividades en las que los niños pueden desplegar distintas estrategias, apoyándose en los conocimientos de los que disponen. La puesta en común y el análisis de los diversos procedimientos permitirán a los niños avanzar en sus estrategias de resolución.
Tanto en las clases, como en el libro se abordan actividades respectivas a los distintos ejes de la enseñanza e la matemática:
• En relación con los números naturales, las actividades en torno al uso de los números en distintos contextos, la lectura y escritura de números de distinta cantidad de cifras y el uso del sistema monetario permiten a los niños explorar las regularidades del sistema de numeración e iniciarse en el análisis del valor posicional.
• El abordaje de las operaciones involucra, por un lado, el trabajo en torno a los problemas que dan sentido a cada una de las operaciones: problemas de adición y sustracción correspondientes a algunos significados cada vez más complejos (búsqueda del estado inicial, incógnita en la transformación), problemas de multiplicación que involucran relaciones de proporcionalidad simple, de combinatoria, problemas de división en situaciones de reparto, partición y análisis del resto. Por otra parte, implica un trabajo en torno a las estrategias de cálculo: se promueve la disposición en memoria de ciertos resultados que permitan resolver mentalmente cálculos exactos y aproximados ( como las multiplicaciones por números seguidos de ceros), la elaboración y el análisis de distintos algoritmos – incluido el convencional) y la resolución de cálculos mediante el uso de la calculadora. También se propone la construcción de la tabla pitagórica para su uso en la resolución de problemas de multiplicación y división.
• El trabajo propuesto en torno a las figuras y los cuerpos geométricos promueve que los niños puedan realizar exploraciones, caracterizaciones y anticipaciones en relación con estos objetos geométricos. Además, se espera poner en juego las relaciones entre distintos tipos de figuras. Se proponen actividades en las que los niños identifiquen figuras y cuerpos a partir de sus características, copien guardas formadas por figuras y construyan cuerpos, también otras en las que comiencen a pensar sobre las relaciones de las figuras entre sí.
• El estudio del espacio se aborda a través de situaciones que implican interpretar informaciones para ubicar objetos, leer y producir planos y comparar variables de recorridos.
• • Por último, se proponen actividades vinculadas con la medida de tiempos, longitudes, pesos y capacidades promoviendo el uso de unidades de medida convencionales y no convencionales con instrumentos variados. Se inicia también el estudio de fracciones sencillas.
• A lo largo de las clases y en el trabajo con el libro se proponen distintos modos de organizar la clase de matemática: en ciertas situaciones se propone que los niños resuelvan solos, dándoles la posibilidad de enfrentarse a los problemas con las herramientas con las que disponen; en otros casos se promueve que los niños resuelvan en parejas o pequeños grupos, de modo que la interacción con otros enriquezca el proceso de búsqueda de soluciones.
• También se ofrece a los niños la posibilidad de volver la mirada sobre lo hecho, como así sistematizar algunos de los contenidos. A través de la escritura o la resolución de un problema un poco más complejo, los niños pueden reelaborar y explicitar los conocimientos que han construido.
